A las 18:00 tendrían que haber salido dos hermandades: la del Vía Crucis y la de la Esperanza. Pero tampoco pudieron salir por la lluvia, que seguía cayendo a esa hora. Sin embargo a las 19:00 no llovía y por ello la hermandad de la Cañilla decidió realizar su estación de penitencia, aprovechando que los partes meteorológicos anunciaban una mejoría hacia la tarde noche. Todo iba perfecto, pero al llegar el paso de misterio del Señor de la Humildad a la calle Ángel Ganivet empezó a llover. El paso de misterio lo resguardaron dentro de unos de los soportales que hay en la calle Ganivet, mientras el paso de la Virgen de la Soledad regresaba rápidamente a Santo Domingo. Cuando la lluvia cesó en intensidad regresó el paso de misterio de la Cañilla a Santo Domingo.
Con la colaboración de: David Sánchez.
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